Free Essays on El Hombre Y El Mito

EL HOMBRE Y EL MITOPOR R. A. Text style BERNARD Est prã ³ximo a cumplir noventa y seis aã ±os de edad, y desde hace veinte, est lamentablemente privado de la visiã ³n. Desde 1978 a la fecha, ha declarado diecinueve veces que est enfermo. En el prrafo inicial de las Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo, se declarã ³ al borde del sepulcro. Pero a la vez, como lo hubo de consignar en unos desgarradores versos, es el dueã ±o de un mundo de cristal que no envejece. Y es, en las presentes circunstancias de nuestro paã ­s, el head protagonista de una comedia polã ­tica, que eventualmente podrã ­a evolucionar hacia el drama.Paradà ³jicamente, sus deficiencias visuales las utilizã ³, exitosamente, como uno de los temas electorales. Y en la actualidad alude an ella, para demostrarle a sus opositores polã ­ticos, que su ceguera no es tragedia, y que actã ºa con absoluta normalidad, porque no sã ³lo conoce la matemtica del azar, sino adems, porque puede ver el rostro del mundo, y de las gentes que lo pueblan.Fue, segã ºn su propia confesiã ³n, un cortesano de la dictadura de Trujillo, y como tal, en el ejercicio de la oratoria polã ­tica, uno de los ms sobresalientes apologistas de la dictadura. Pero en ese ejercicio, fue el à ºnico orador que seã ±alã ³ el carcter authoritarian del rã ©gimen, y el à ºnico en predecir que à ©ste no sobrepasarã ­a los treinta y dos aã ±os, ya prã ³ximo a caer el dictador en un charco de sangre.Como polã ­tico, dotado de un protagonismo impar en la presente etapa de devaneos democrticos, ha actuado y actã ºa, conforme a lo que wear Josã © Ortega y Gasset entendã ­a que child las circunstancias. Pese a que no se le suele reconocer como un destinista, y à ©l se proclama como tal, actã ºa con la convicciã ³n de que en la actividad polã ­tica, tiene un decisivo predicamento lo posible y lo conveniente.Reconocer que sentã ­a satisfacciã ³n en el ejercicio del poder, es una realidad y no un reproche. Pero, contrario a Trujillo, y a... Free Essays on El Hombre Y El Mito Free Essays on El Hombre Y El Mito EL HOMBRE Y EL MITOPOR R. A. Textual style BERNARD Est prã ³ximo a cumplir noventa y seis aã ±os de edad, y desde hace veinte, est lamentablemente privado de la visiã ³n. Desde 1978 a la fecha, ha declarado diecinueve veces que est enfermo. En el prrafo inicial de las Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo, se declarã ³ al borde del sepulcro. Pero a la vez, como lo hubo de consignar en unos desgarradores versos, es el dueã ±o de un mundo de cristal que no envejece. Y es, en las presentes circunstancias de nuestro paã ­s, el head protagonista de una comedia polã ­tica, que eventualmente podrã ­a evolucionar hacia el drama.Paradà ³jicamente, sus deficiencias visuales las utilizã ³, exitosamente, como uno de los temas electorales. Y en la actualidad alude an ella, para demostrarle a sus opositores polã ­ticos, que su ceguera no es tragedia, y que actã ºa con absoluta normalidad, porque no sã ³lo conoce la matemtica del azar, sino adems, porque puede ver el rostro del mundo, y de las gentes que lo pueblan.Fue, segã ºn su propia confesiã ³n, un cortesano de la dictadura de Trujillo, y como tal, en el ejercicio de la oratoria polã ­tica, uno de los ms sobresalientes apologistas de la dictadura. Pero en ese ejercicio, fue el à ºnico orador que seã ±alã ³ el carcter domineering del rã ©gimen, y el à ºnico en predecir que à ©ste no sobrepasarã ­a los treinta y dos aã ±os, ya prã ³ximo a caer el dictador en un charco de sangre.Como polã ­tico, dotado de un protagonismo impar en la presente etapa de devaneos democrticos, ha actuado y actã ºa, conforme a lo que wear Josã © Ortega y Gasset entendã ­a que child las circunstancias. Pese a que no se le suele reconocer como un destinista, y à ©l se proclama como tal, actã ºa con la convicciã ³n de que en la actividad polã ­tica, tiene un decisivo predicamento lo posible y lo conveniente.Reconocer que sentã ­a satisfacciã ³n en el ejercicio del poder, es una realidad y no un reproche. Pero, contrario a Trujillo, y a...